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miércoles, 28 de enero de 2009

En Pando, hubo amenazas para forzar campaña a favor del “Sí”, según la UE

(ANF).- La Misión de Observadores Electorales de la Unión Europea (MOE-UE) del Referéndum Constitucional del 25 de enero determinó, en su informe preliminar, que existieron amenazas de despidos contra los funcionarios de la Prefectura de Pando si estos eran sorprendidos haciendo campaña por el “No” a la propuesta de nueva Constitución.

La MOE-UE informó, en conferencia de prensa, que se recibieron denuncias referidas a que empleados públicos habrían sido presionados para asistir a las actividades de la campaña a favor de la nueva Constitución Política del Estado, bajo el riesgo de perder sus fuentes de trabajo si no lo hacían.

“En Pando, los observadores de la UE recibieron informes de ciudadanos que tenían miedo de expresar abiertamente sus opiniones políticas; empleados públicos habrían sido presionados para asistir a las actividades de campaña a favor de la CPE al correr el riesgo de perder sus puestos de trabajo. Asimismo, se informó a los observadores de la UE de que algunos habían perdido sus puestos de trabajo en la Prefectura por participar en la campaña del «No»”, señala el informe de la UE.

La misión de observadores europeos establecieron también que en otros departamentos del oriente del país, los empleados públicos también estuvieron bajo una presión similar para apoyar la campaña del “No”. Ante este panorama la jefa de la misión, Renate Weber espera que esta situación sea superada para las elecciones generales de diciembre de 2009.

Determinaron que la campaña en general por el “Sí” y el “No” se realizó en una atmósfera de relativa calma, desde el 23 de noviembre pasado, pero con tensiones subyacentes. Consideraron también que la campaña fue apenas visible en muchas zonas rurales del país, mientras que la mayor parte de las actividades se concentró en las principales zonas urbanas del occidente, los valles y el oriente, mediante los periódicos, radios y anuncios de televisión.

“Opositores y defensores de la CPE pudieron celebrar, salvo excepciones, concentraciones y reuniones sin intimidación o limitaciones a sus libertades de expresión y de movimiento. Sin embargo, en muchos departamentos, tanto militantes de ambos bandos como el público en general fueron objeto de intolerancia y de presiones sociales, inculcando entre ellos un sentimiento de inseguridad”, señala el informe.
Se produjeron, al mismo tiempo, según el documento, enfrentamientos menores entre partidarios y opositores a la nueva CPE durante la campaña en el centro de las ciudades de Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y Sucre.

En las zonas de fuerte oposición de la CPE, los partidarios del voto por el “Sí” dudaron seguir con la campaña debido a que temieron por su seguridad. Y en las zonas que están bajo el control firme del MAS, los opositores a la CEP dudaron de seguir con la campaña por la misma razón.

El vicepresidente Álvaro García Linera (proclive al “Sí”) así como la prefecta de Chuquisaca Savina Cuéllar (proclive al “No”), tuvieron problemas para viajar libremente debido a grupos que no estaban de acuerdo con sus ideas políticas, según el informe de la UE.

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