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viernes, 12 de septiembre de 2008

Hay más asedios en Santa Cruz y El Alto


La violencia sigue en regiones de la “media luna”

Los grupos autonomistas tomaron hasta ayer 49 instituciones estatales en cuatro departamentos. A este número deben sumarse las tres terminales aéreas resguardadas por los movimientos cívicos del Beni y las trancas y peajes tomados por la fuerza. En esta fotografía se observa a un unionista con una bandera cruceña, durante los actos violentos de este jueves en el Plan Tres Mil, en la capital oriental.


El Deber y La Prensa.- Los cívicos de la “media luna” tomaron hasta ayer 49 dependencias estatales, cuatro aeropuertos, 3 plantas hidrocarburíferas, además de casi un centenar y medio de trancas y peajes camineros.

En la capital oriental, la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), la Federación Universitaria Local (FUL), los maestros, padres de familia, gremios y agrupaciones sociales autonomistas tienen bajo su mando 24 instituciones.

La madrugada de este jueves continuaron las tomas con el ingreso a las oficinas del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) por dirigentes universitarios y unionistas. A las 11:00 de ayer, un grupo de la UJC, tomó las oficinas de la Superintendencia de Hidrocarburos y de la Compañía Logística de Hidrocarburos, que quedan en el tercer piso de la Torre Empresarial Equipetrol. La chapa de la puerta de la entidad reguladora fue violentada para abrir y luego de pedir a los funcionarios que abandonaran las oficinas.

Las oficinas de Vías Bolivia, que se encargan del cobro de peajes en las carreteras, fueron ocupadas en un ambiente de tranquilidad, sin daños personales ni materiales.

Ayer, desde las 18:00, se puso en marcha el operativo de resguardo institucional para evitar más saqueo de las oficinas públicas tomadas por la UJC y la Federación Universitaria Local (FUL).


Resguardo autonomista

El secretario general de la Prefectura, Roly Aguilera, junto al Comité pro Santa Cruz y la Alcaldía, encabezó la medida de precintar estos inmuebles y luego delegó a notarios de fe pública que hagan la anotación de bienes.

La prefectura pretende que las instituciones reanuden funciones pero bajo tutela departamental. Ya se designaron autoridades para el Seduca y se espera que pronto se designe al nuevo gerente general de Correos de Bolivia.

Durante los enfrentamientos de ayer en Pando cívicos tomaron las oficinas de la Reserva Forestal de Pando, ubicadas en Manuripi.

Seis dependencias se encuentran ocupadas en ese departamento. Además de la Reserva están ocupados el INRA, la Aduana, Administradora de Caminos (ABC), Impuestos Nacionales y la Superintendencia Forestal.

En el departamento de Tarija se ocuparon nueve entidades, siete en la ciudad capital y dos en Villamontes.

También dos plantas de hidrocarburos se encuentran tomadas. En la ciudad de Sucre los universitarios desalojaron a los trabajadores de Entel y de Impuestos Nacionales.

Finalmente, en Beni están tomados los aeropuertos de Trinidad, Riberalta y Guayaramerín. Sólo en riberalta están ocupadas las oficinas de Correos de Bolivia, Entel y Migración.

En Trinidad asaltaron las instalaciones de AASANA y la oficina de control de combustible de aviación que depende de esa terminal aérea.
Los militares se repliegan en Trinidad tras llegar a un acuerdo

Los militares que custodiaban las entidades estatales en Trinidad se retiraron en horas de la madrugada de ayer y se replegaron a sus cuarteles de la IV División de Ejército, en virtud de un acuerdo entre las autoridades departamentales y el alto mando castrense, con el fin de evitar hechos de violencia.

El coronel Fernando Rocabado Soto, comandante de la VI División de Ejército, dijo que el pacto se plasmó durante una reunión sostenida la tarde del miércoles pasado con el prefecto, Ernesto Suárez, el alcalde y representantes del Comité Cívico beniano. Alberto Melgar, presidente cívico, calificó de sensata la actitud de los militares de retirarse de las entidades públicas.

“La decisión obedece a la posición que asumimos en su momento luego de represión militar del martes en Impuestos Internos”, señaló.

Las instituciones benianas dieron la anterior semana un plazo de 48 horas al comandante del Ejército para abandonar la región, pero luego del encuentro del miércoles el ultimátum fue levantado.

La Prefectura cruceña pretende que las instituciones reanuden actividades bajo tutela departamental.


Sucursal del Banco de Santa Cruz fue atacada en El Alto

La Policía utilizó anoche agentes químicos para dispersar a cerca de 200 personas que pretendían entrar en instalaciones de la sucursal del Banco Mercantil Santa Cruz, en la avenida Franco Valle, de El Alto.

Dueños de locales y gremialistas tuvieron que cerrar sus puertas y recoger sus puestos, respectivamente, por temor a saqueos y agresiones.

Según testimonios recogidos por La Prensa, al menos 200 individuos se reunieron en el frontis de la Alcaldía Quemada desde las 20.00, cerca del distribuidor principal de la Ceja. De ese grupo se escuchaban algunas arengas de protesta contra el prefecto de Santa Cruz Rubén Costas, el dirigente cívico oriental Branko Marinkovic y contra la denominada “media luna”. “¡Muerte al camba Rubén Costas!”, “¡Muerte a Branko Marinkovic!”, “¡Muera la media luna!”, “¡Ahora sí, guerra civil!”, fueron algunos de los estribillos que se entonaban a viva voz en repudio por los hechos en Pando, Santa Cruz y Tarija.

Cerca de las 21.30, esa muchedumbre se trasladó a la filial de Banco Santa Cruz. Una vendedora de dulces y gaseosas, quien estaba frente al ente financiero, pudo identificar que en el grupo de protesta se encontraban presuntos delincuentes.

Uno de ellos comenzó a lanzar piedras a los cristales de la infraestructura del banco sin causar daño. Luego un grupo de al menos 30 personas intentaron violentar el cajero automático que se encuentra al lado de la entidad, del cual sólo arrancaron la cubierta de la pantalla electrónica de la estructura.

Los comerciantes que tenían instalados sus puestos en la aceras del lugar sólo atinaron a recoger sus productos y los dueños de locales comerciales a cerrar sus puertas por temor a hurtos y agresiones. Anoticiados del hecho, un contingente de 30 policías en dos vehículos oficiales se apersonaron al lugar para dispersar a los protestantes, aunque tuvieron que usar gases lacrimógenos para evitar desbordes.

El incidente duró aproximadamente diez minutos y el grupo de protesta se dispersó por inmediaciones de la Franco Valle, la carretera a Oruro y calles adyacentes. Los guardias continuaron la vigilancia ante un posible rebrote de la protesta.

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