“Desaparecida la derecha (…) se le puede ganar a Evo”

“Desaparecida la derecha, desde el propio proceso de cambio se le puede ganar a Evo Morales”. “La ‘agenda de octubre’ implica un programa revolucionario que el Gobierno abandonó”.



Mirko Orgaz García, periodista y estudioso en materia de hidrocarburos, promueve una nueva agrupación política que está en formación sobre la base de una alianza con Felipe Quispe “el Mallku”, líder del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP) que perdió su personería jurídica, y con el ex constituyente David Vargas. En conversación con La Prensa adelantó que el proyecto político de izquierda podría participar en las elecciones presidenciales de 2009 bajo una articulación de liderazgos regionales con una visión nacional, pues considera que el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) no representa al conjunto del país.

Ahora este nuevo frente pretende reactivar la lucha por la “agenda de octubre”, como la recuperación de las empresas estatales privatizadas y la refundación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), pues sostiene que el MAS no consolidó el mandato de las organizaciones que pelearon por la nacionalización de los hidrocarburos.

—¿Éste es el momento adecuado para conformar una nueva agrupación de izquierda tomando en cuenta la presencia del MAS?

—Estamos convencidísimos de que éste es el momento de nuevos acuerdos, la nuestra es una convocatoria de varias fuerzas políticas. Una de ellas es el MIP (Movimiento Indígena Pachakuti) del compañero Felipe Quispe, otra es el Partido Socialista 1, también ha sido convocado el (ex) mayor David Vargas junto a su agrupación ciudadana y, obviamente, un conjunto de intelectuales entre los que se encuentran miembros del Comité Cívico del Chaco, como mi persona, y otros intelectuales más. La línea es empezar a discutir una nueva propuesta política y económica porque en este momento se carece de un horizonte debido a una “etnicización” de la cuestión política que no nos llevará absolutamente a ningún derrotero favorable sino a la confrontación entre oriente y occidente, que pone en peligro la institucionalidad y nuestra propia unidad nacional. Esto nos obliga a organizarnos para volver a darle al país un norte que significa un proyecto de carácter económico para salir de la profunda dependencia en la que nos encontramos desde la fundación de la República.

—¿Cómo se pinta el panorama político boliviano para el surgimiento de un nuevo partido político?

—Nos preocupa el proceso de “congolización” de la política. En Congo se viven luchas fratricidas desde la década de los 60. El escenario de confrontación planteado por el indigenismo y el “autonomismo” nos lleva a participar en procesos electorales con proyectos políticos económicos para salir de la situación en la que nos encontramos.

—Entonces, ¿no se descarta participar en eventuales procesos electorales como las elecciones de 2009?

—Vamos a participar en todos los escenarios. Creemos que las elecciones son parte de los procesos que se deben llevar en el país, pero también hay dinámicas políticas de carácter cívico que se vienen presentando. No descartamos participar como candidatos a la Presidencia, la Vicepresidencia, o cualquier otro cargo para el que nos elija el pueblo.

—¿Qué clase de alianzas tienen previstas realizar más adelante?

—Nada con la derecha. Fue un principio que ya estableció Marcelo Quiroga Santa Cruz, del que nos confesamos admiradores. Todo con la izquierda, pero alrededor de un programa económico político.

En ese sentido se descarta casi naturalmente el partido de Gobierno, que no tiene un proyecto verdadero de cambio y traicionó la “agenda de octubre”, y las agrupaciones oligárquicas que ya se están conformando en el oriente del país alrededor de figuras como (el prefecto Rubén) Costas o (el prefecto Mario) Cossío; también se descarta a la agrupación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Acción Democrática Nacionalista (ADN) que vienen anunciando públicamente (su retorno a la política).

—¿Quizás con Carlos Mesa?

—Carlos Mesa en su gestión, en su Gobierno, distorsionó la “agenda de octubre”.

—¿Cuáles son los lineamientos programáticos de esta agrupación?

—Definitivamente es la “agenda de octubre”, que implica una verdadera nacionalización, dar prioridad al área de hidrocarburos; la reconstitución de nuestras principales entidades económicas que han sido descuartizadas en el periodo neoliberal y, fundamentalmente, el salto que el país está buscando, que es la industrialización de nuestros minerales e hidrocarburos. Explotar el litio, profundizar la agroindustria, buscar productos alternativos como la quinua y el amaranto. Tenemos una formulación en líneas generales de un programa que nosotros consideramos revolucionario y que este Gobierno abandonó definitivamente.

—¿La crisis económica se va a instalar en la agenda electoral?

—La deficiencia fundamental del actual Gobierno es no tener un proyecto económico claro. Dadas las condiciones de la crisis, obviamente resucitará la agenda económica con fuerza en la contienda electoral de 2009. En ese sentido estamos convocando a todos los intelectuales y a los actores comprometidos con el cambio de modelo de desarrollo a perfilar un modelo económico para lanzárselo a la opinión pública y unirlo en este proyecto político con todas las fuerzas antineoliberales.

—¿Qué diferencias existen entre este proyecto de izquierda con el del MAS?

—La nacionalización es fundamental. Planteamos la refundación de nuestra principal empresa como es YPFB, la refundación de Comibol y la industrialización (de las materias primas) que es un tema que el MAS ha abandonado. El partido oficialista carece de una visión nacional, nosotros creemos que podemos articular alrededor de un programa a toda la nación boliviana. No creemos en la división entre occidente y oriente, y lo fundamental: no creemos en la dictadura personal que se pretende imponer al país a través de una Constitución negociada con la derecha.

—¿Apoyan las autonomías?

—Los estatutos nos constituyen como subsidiarios, contribuyentes ad eternum del centralismo departamental. El Chaco viene pidiendo autonomía regional y autonomía provincial. Las autonomías regionales de la Constitución del MAS son un saludo a la bandera, no tienen ninguna funcionalidad. Éste es un pecado original del texto constitucional. A los chaqueños, por ejemplo, nos han puesto en bandeja para favorecer el desarrollo del centralismo departamental que tiene como eje la Prefectura cruceña.

—¿Se le puede ganar a Evo Morales?

—Creo que sí en la medida en que ha desaparecido el polo opositor constituido por la “media luna”. Eso nos permite a los verdaderos revolucionarios, los que estamos impulsando la “agenda de octubre”, constituirnos en un polo que visibilice las terribles falencias que tiene este Gobierno. Desaparecida la derecha, desde el propio proceso de cambio se le puede ganar a Evo porque tiene enormes carencias, como por ejemplo visión nacional o política con sentido ideológico claro.

Vargas tiene nuevo frente

El ex mayor de la Policía David Vargas, que lidera una nueva agrupación ciudadana llamada Bolivia Unida y Soberana, apareció la pasada semana en una conferencia de prensa junto al líder del Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), Felipe Quispe, y el periodista Mirko Orgaz; sin embargo, el ex constituyente ayer dijo que está decidido a participar como candidato para las elecciones generales de diciembre de 2009.

Vargas explicó que aún no se ha confirmado ninguna alianza entre Bolivia Unida y Soberana con otros frentes políticos, pero admitió que participó en varias reuniones para formar un “gran frente de izquierda”.

El ex policía descartó efectuar pactos con frentes “conocidos” como Poder Democrático y Social (Podemos), el ex presidente Carlos Mesa, el ex presidente Eduardo Rodríguez Veltzé, o el ex ministro Hugo Carvajal Donoso que también conformó un colectivo político con miras a formar un frente para pugnar en los comicios del 6 diciembre de 2009.

Bolivia Unida y Soberana pretende capitalizar a los sectores disconformes con los prefectos de la “media luna” en Tarija y Santa Cruz.