La obligación de leer el proyecto de CPE

La ciudadanía boliviana tiene la obligación cívica y moral de leer el proyecto de Constitución Política del Estado (CPE), que será sometido a referéndum el 25 de este mes. Sólo de esta forma podrá emitir su voto de manera consciente, ya sea a favor o en contra del documento que es de vital importancia para el futuro del país.
De hecho, votar a ciegas —por una propuesta constitucional o por cualquier otro motivo— no es lo más aconsejable, aparte de que los mayores de 18 años que no leyeran la propuesta estarían inhabilitándose éticamente para reprochar un resultado adverso al de su preferencia.

La CPE es el documento más importante para ejercer la nacionalidad; de lo contrario, se incurre en una grave falta de omisión ciudadana. En términos jurídicos, la omisión es un delito de características implícitas, pues si bien no tiene una sanción penal, como una reclusión carcelaria, su desconocimiento equivale a no darle valor alguno al hecho de pertenecer a un determinado territorio.

Ésta es la primera vez que en Bolivia se aprueba una CPE mediante un referéndum nacional. En el pasado, el Congreso aprobaba una ley para constituirse en Asamblea Constituyente, con lo que quedaba habilitado a redactar íntegramente una Constitución. En esas condiciones, podía también limitarse a efectuar reformas o introducir enmiendas.

Esta vez, la situación es diferente y, por eso mismo, los ciudadanos deben asumir su responsabilidad a la hora de votar por una nueva CPE.

Otra razón importante es que cambia de manera sustancial una serie de previsiones de las anteriores cartas magnas; en otras palabras, transforma el régimen institucional y jurídico del país. Al constar de 411 artículos y tener 10 disposiciones transitorias, su extensión es considerable. Los textos de los artículos o incisos pueden ser modificados en sus formas o contenidos con la aprobación de más de 100 decretos reglamentarios.

El referéndum constitucional no se ha salvado de las acostumbradas guerras preelectorales. Así, por todos los medios posibles, se advierte una guerra de propagandas a favor y en contra del proyecto. La decisión está en poder de cada votante, pero antes hay que leer la propuesta de CPE.


http://www.la-razon.com/versiones/20090108_006601/nota_245_742660.htm