El Cardenal Terrazas y el narcotráfico

Recordemos que el pasado 22 de agosto de este año se efectuó una reunión de los presidentes de los poderes Ejecutivo y Legislativo con los representantes de las diferentes iglesias en nuestro país, reunión en la que varios de ellos inicialmente oraron por nuestro pueblo, así como se hizo de la oración del padre nuestro en labios del arzobispo Edmundo Abastoflor, al que acompañaron todos los comensales, puesto que se trató de un desayuno trabajo.

En aquella ocasión el presidente Evo Morales manifestó que vería con agrado algunas reflexiones y sugerencias de parte de esos representantes religiosos, habiendo sido respondido dicho pedido por varios de los asistentes, de modo que parecía que se estaba abriendo un excelente diálogo con quienes profesan el cristianismo, y que por ello podría modificarse la actitud del Presidente y su cohorte en relación particularmente con la iglesia cristiana católica, la que se vería con buenos ojos por parte de la gran mayoría del pueblo que, en rigor de verdad, profesa dicha religión.

En aquella ocasión hicimos varias reflexiones al presidente Morales, para luego ingresar en las sugerencias que él mismo las pidió a los representantes de las diversas iglesias.

A manera de reflexiones anotamos las siguientes:

1.- Es fundamental la humildad, y no la soberbia, como uno de los valores cristianos, que seguramente los conoce Evo Morales, porque en sus primeras épocas de ingreso a la política así lo demostraba.

2.- No se es impunemente poderoso. El Padre Eterno dice: “mía es la venganza y la justicia”, al referirse a que solamente él es el depositario de aquello, y no de humano alguno.

3.- Jesús al haber sido abofeteado en una mejilla, entregó la otra mejilla, y ese pasaje debe ser imitado por los humanos.

4.- El gobernante no es de parcialidad alguna, sino de todo un pueblo, y es por eso que no debe considerarse como tal solamente de los denominados movimientos sociales, tal cual lo ha venido sosteniendo a partir de su investidura a la Presidencia de la República. Es el Presidente de “todos los bolivianos”, y como un buen “pater” de familia se debe a todos, y es por ello que debe dar amor a todos.

5.- Es pertinente y necesario escuchar las opiniones de los demás y no enfrascarse solamente en lo que se tiene a la mano, porque éstos pueden llevar al holocausto.

6.- El gobernante debe saber que no existe ningún Dios fuera del Señor, que manifiesta su fuerza ante aquellos que dudan de su gran poder, para confundir a los que, conociéndolo, se muestran insolentes.

7.- El gobernante debe saber que es imperioso juzgar con bondad y gobernar con gran misericordia, como lo hace Dios.

En consonancia con estas reflexiones, propusimos las siguientes sugerencias:

1.- Se debe desterrar la soberbia, así como el odio que se observa en las actitudes del presidente Evo Morales; es decir, debe continuar siendo el humilde de antes, porque la vida tiene altas y bajas.

2.- Solamente Dios es el poderoso, y por eso es que Evo Morales debe bajar de las nubes en las que se encuentra.

3.- Ante los ataques de la soberbia, la respuesta debe ser de amor, fraternidad y unidad de la familia boliviana.

4.- Le recordamos al presidente Evo Morales aquel mensaje que dio en ocasión de su investidura como primera autoridad del país: “Seré el Presidente de todos los bolivianos”.

5.- Nadie es poseedor de la verdad absoluta, por lo que debe buscar consejos de la experiencia así como de los hombres honestos.

6.- Será necesario ponerse a trabajar seriamente en la tarea de combatir la pobreza. Y ello es posible aprovechando las reservas del Banco Central para crear empleos.

7.- Finalmente, deberá sujetar sus actos a los dictados de la Constitución Política del Estado y las Leyes de la República, de modo que sea una realidad el Estado de Derecho y la Democracia. Asimismo, como la verdad nos hará libres, no es correcto mentirle a los indígenas que son el sustento de su gobierno.

Nada de esas recomendaciones han calado en Evo Morales menos en su entorno que lo tiene embebido, con las funestas consecuencias que hoy se observa.

El padre de la Iglesia Católica en Bolivia, cardenal Julio Terrazas, que acaba de ser nominado mundialmente como uno de los mejores ciudadanos entre cien personalidades, en su homilía del pasado domingo tuvo la valentía de referirse al fenómeno del narcotráfico y hoy corresponde no solamente apoyar aquel pensamiento y criterio en relación con este flagelo sino que es pertinente por parte de ciudadanos honestos consigo mismos, decir que no se trató de endilgar a Evo Morales menos a su entorno como parte de aquel flagelo maldito; por el contrario, conforme lo denunciamos en nuestra pasada nota que bajo el título “ATPDEA y Narcotráfico”, dijimos en esta misma columna que, la decisión tomada por Evo Morales, constituía el mejor caldo de cultivo para la actitud emergente de las mafias del narcotráfico que, quiérase o no, determinó levantar las barreras y obstáculos que frenaban al narcotráfico.

De todas maneras hoy Bolivia no solamente podrá enfrentarse a las mafias políticas, sino también a las narcomafias que se constituyen en grandes transnacionales.

Felicidades a nuestro cardenal Julio Terrazas y que Dios guarde a Bolivia.


Santiago Berríos Caballero
sabeca4@hotmail.com